CABEZA DE ORO

CABEZA DE ORO

 Se le ha considerado siempre como el mejor cabeceador de todos los tiempos, por la forma
 contundente como remataba al arco, con potencia formidable. Eso era Sandor Kocsis Peter, el delantero  nacido en Budapest, Hungría el 21 de septiembre de 1929 y que después de ser localizado en los barrios  citadinos por el famoso Ferencvaros llegó a la primera división con solo 19 años en 1948, para marcar  a los hinchas de su equipo por siempre, haciendo 19 goles, la mayoría de cabeza, porque encima de su 1.90  mts. tenía una gran fortaleza y visión para adelantar al defensivo o superarlos a todos en el salto.

Como él decía, "el asunto es que mis compañeros pongan la pelota para mí en el área, que yo haré el resto".

Cuando estaba en plenitud su mejor pierna era la izquierda y con ella definía estupendamente.

Cuando fue llamado al ejército, se enroló en el club de los militares, el Honved con los que ganó tres campeonatos de goleo.

En 1951 con 30 goles, en 1952 con 36 y 1954 con 33. En su mejor momento futbolístico llega la
terrible invasión de la URSS sobre Hungría y con otros grandes jugadores huyen del país, ásí que embarca
junto con Puskas y Czibor, el primero se instala en el Madrid y ellos siguen hasta Barcelona, donde está
 Kubala que les tiende la mano de inmediato.

Con el Barcelona tiene grandes momentos, consigue dos títulos de liga y dos de Copa, juega en el famoso
equipo catalán con el gran Kubala y su compadre Zoltan Czibor a quien apodaban "Pájaro loco". Su juego
maravillaba a la gente porque con Ladislao y Sandor la afición sabía que tendría el arco y la flecha. Cuentan que si Czibor estaba muy marcado Kubala se tiraba un poco a la izquierda para enviarle parque, centros a medida del fenómeno cabeceador Koscis, que era un gran espectáculo.




Sandor se retira en 1966 para regentear un bar de copas en Barcelona y de pronto en 1979, cae enfermo y le diagnostican cáncer. Sabiéndose con un mal entonces incurable, se tira desde un cuarto piso en el hospital y encuentra la muerte con solo 49 años de edad.

 
 El recuerdo se da porque sus familiares han decidido llevar sus restos a Budapest donde nació hace 83 años. El fue sepultado en el cementerio de Montjuic, en Barcelona y 33 años después, vuelve a la tierra que lo vio nacer.