lunes, 27 de agosto de 2012

FELICES 60, SANTILLANA


  Carlos Alonso González, dicen los madridistas fue el mejor cabeceador que haya dado el  formidable equipo blanco, mientras que los catalanes afirman que lo fue Koscis o los laguneros podemos decir que Borgetti. Gustos aparte, fue uno de los rematadores por alto más brillantes de todos los tiempos.

Ahora mismo acaba de cumplir sus 60 años, porque nació el 23 de agosto de 1952 en la bella Santillana del Mar, en Cantabria, de ahí su apodo que lo hizo famoso. 
 Siempre se distinguió por la potencia en el remate de cabeza y en la fuerza de sus piernas para impulsarse, a pesar de que no es un gigante, solamente levanta l.75 mts. de estatura. Se apoyaba también en su cuello grueso y poderoso, para hacer los giros de su cabeza con fuerza y dirigir la pelota al arco. 

   Se inició en la tercera división apenas con 16 años con el Barreda. Pronto fue descubierto por los técnicos del Racing de Santander, que lo llevaron a filas y lo debutaron muy joven en la primera división. Fue un impacto ver para todos los lugareños a aquél joven que marcaba enormes goles de cabeza a todos los grandes equipos, en la casa y en la visita, hasta que el Real Madrid hizo una oferta a la que Racing no pudo, de ninguna manera, rehusarse, así que a los 19 años Santillana llegó al club blanco, donde había de permanecer por casi 17 años. 

    Su palmarés es maravilloso, porque ganó nueve ligas, 4 copas de España y dos de la UEFA. En total este fenomenal rematador, jugó 778 partidos y marcó 352 goles. A su despedida en 1988, contra el Valladolid lo hizo marcando un gol, de cabeza desde luego. Un largo centro de Vázquez que levantó con una "vaselina" sobre el arquero adelantado. Un hombre que vivía aparte. Hay que hacer notar que fue insuperable durante 12 años, porque después las lesiones lo limitaron y lo relegaron un poco, aunque quien aceleró su paso al banco y luego al retiro fue un mexicano irresistible, llamado Hugo Sánchez Márquez.

    Sigue jugando con los veteranos del Real Madrid y cada vez se muestra como un hombre polifacético porque ha triunfado en el mundo de los negocios como empresario de ropa deportiva. Santillana es eterno.

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