KUBALA, EL UNICO

KUBALA, EL UNICO

No existen sino fotos y la memoria de los ahora viejos, que le vieron jugar. Lo definen como un futbolista
 completo. Tenía potencia física, presencia excelente, regate, visión de juego, precisión de pase y remate a puerta. Por el aporte que le dio al Barcelona (1950-1962), se considera que con Kubala hay un antes y un después.

   Ladislao Kubala Stecz, nació en Budapest, junio 10-1926, porque su padre, Eslovaco, jugaba en Hungría, por ello pudo jugar, en su momento, con ambas selecciones y clubes de ambos países. Jugando en Checoslovaquia, es acusado de fraude, indiciplina y otros rigores, porque se negó a entrar en ambientes políticos, porque él era un atleta, un artista de la cancha, eran los tiempos de la postguerra y la Cortina de Hierro superaba muchos talentos, hasta que decidió irse, junto con otros compañeros y el técnico, su cuñado Fernando Daucik a darle la vuelta a Europa con un equipo de jugadores exiliados, entre los que estaban otros cracks como Puskas, Czibor, Albert y Koscis. En 1950 luego de recorrer Italia llegan a Barcelona para enfrentar al Español y José Samitier, hombre fuerte del Barcelona lo contrata de inmediato.

Esa liga con los azulgrana duraría doce largos años, donde Kubala vivió tiempos maravillosos.

 Jugó 329 partidos y marcó 243 goles. Ganó cuatro ligas, seis copas de España, 4 copas de Ferias (lo que hoy es la eurocopa). Cuando un periodista de ese tiempo veía a su equipo irresistible, le preguntó por la fórmula de su éxito y su respuesta fue. . ."Se debe tener buen comportamiento en la cancha, calidad, potencia física, velocidad e inteligencia" lo que desde luego no puede reunir todo el mundo, son demasiadas virtudes. Esas, justamente, lo llevaron a que el viejo estadio "Les Corts", situado en el barrio del mismo nombre, pasara de 15 mil a 60 mi espectadores en varias reformas, que se daban conforme el equipo iba tomando mayor notoriedad, con Kubala como goleador y guía del equipo, provocando incluso la construcción del Estadio del Club Barcelona, que muchos conocen como el "Nou Camp" o Campo Nuevo.

  Cuando terminó de jugar a los 35 dirigió al propio Barca, Español, Córdoba, Vancouver y Arabia Saudí.

Fue el técnico de la selección española de 1969 a 1980.

Kubala fue un jugador ejemplar, fenómeno en la cancha por sus grandes cualidades físicas y técnicas, que supo triunfar también con el respeto de los grandes que dirigió, pues todos le llamaban "Maestro Kubala". Hay anécdotas de alto nivel donde finalizando la práctica de la selección española, que él dirigía y con 50 años encima les ganaba a sus cracks en apuestas de pegarle al larguero desde 35 metros, lanzar penales o hacer goles a balón parado desde fuera del área.

Dos Leyendas: Kubala y Di Stefano

Alguna vez perdió una apuesta con Migueli, el zaguero centro del Barsa y la selección. Se lo llevó cargando al vestidor ante el asombro de todos. Y eso que a Migueli le llamaban Tarzán. Un fenómeno que no pudimos ver y que solo podemos apreciar por tantas historias que llegan como las del mismo Serrat que lo inmortalizó en "Temps era Temps"






Ladislao Kubala murió de cáncer de estómago poco antes de cumplir 75 años, el 17 de mayo de 2002.