¿SANTOS SE AVEJENTA O LLEGO AL LIMITE?
Estas notas, escritas de manera compulsiva y casi clandestina, llevan a que uno acapare dudas, porque el criterio del escritor está diferenciado largamente con el que tienen, del mismo partido, los hombres que lo viven, pero como la literatura sigue siendo un tipo de ocio barato y eso juega a nuestro favor, hemos de seguir cultivando el zurco, porque en el grupo de lectores no tan solo se ubican lo que no están para nada de acuerdo, sino que también se localizan personas de buen criterio, lo cual conlleva el significado del orden, de la jararquía y la diciplina.
Al primer
tercio de la campaña, el campeón está a la media tabla, con un líder que lo
dobla en
puntos y con un descenso notable en el rendimiento y desde luego, en su volumen de juego.
puntos y con un descenso notable en el rendimiento y desde luego, en su volumen de juego.
Santos no puede evitar que todo mundo
manifieste inconformidad, cuando en los últimos cuatro partidos que equivalen a
doce unidades, solamente ganó dos, tuvo par de derrotas y recibió siete
goles. Al término del final en Pachuca, uno cae
de nuevo en preguntas, cuando el técnico del cuadro local, Hugo Sánchez, dice
que "empatar fue injusto" porque
tuvieron siempre la iniciativa y "solamente" fallaron en el toque
final, en la definición.
Al buen Hugo, se le olvida que la gente es
noble, pero no ilusa y en el futbol se gana con goles, no con méritos, por
decisión.
Pero más lejos va Galindo porque somete los sucesos a una mejoría que solamente él palpa porque no se mira con claridad. Ya mejoró en la táctica fija con la ausencia de A. Galindo, defensor desorientado y fue destacada la presencia del joven Figueroa, que la salvó en la raya misma pero le falta fuego, ardor, color, más potencia cuando miran al frente, porque sus carrileros salen poco, sobre todo Ibáñez que no podía descuidar a Castillo pero Estrada queda corto en su apoyo porque Lugo sigue en el limbo y no le acompaña.
A Salinas le sobran ganas pero correr y luchar, hasta el más humilde jugador lo hace, la diferencia se tiene cuando se sabe qué hacer con la pelota, cuando se le pega correctamente al arco y cuando tiene precisión en los servicios. Falta ritmo en general, volumen de futbol, mayor despliegue y contudencia, que elementos como Cándido aprendan con mayor repidez, porque ya no es tan nuevo y quedó solo frente al arquero sin resolución.
Pero más lejos va Galindo porque somete los sucesos a una mejoría que solamente él palpa porque no se mira con claridad. Ya mejoró en la táctica fija con la ausencia de A. Galindo, defensor desorientado y fue destacada la presencia del joven Figueroa, que la salvó en la raya misma pero le falta fuego, ardor, color, más potencia cuando miran al frente, porque sus carrileros salen poco, sobre todo Ibáñez que no podía descuidar a Castillo pero Estrada queda corto en su apoyo porque Lugo sigue en el limbo y no le acompaña.
A Salinas le sobran ganas pero correr y luchar, hasta el más humilde jugador lo hace, la diferencia se tiene cuando se sabe qué hacer con la pelota, cuando se le pega correctamente al arco y cuando tiene precisión en los servicios. Falta ritmo en general, volumen de futbol, mayor despliegue y contudencia, que elementos como Cándido aprendan con mayor repidez, porque ya no es tan nuevo y quedó solo frente al arquero sin resolución.
El técnico conoce
bien la tela, sabe que Santos no está en el momento de ser fino y que se ha
vuelto vulnerable con una defensiva que muestra huecos, que tiene
elementos de relieve fuera de su mejor nivel y está claro que con sus declaraciones
busca atenuar los temores de la fanaticada o bajarle el volumen a las dudas,
moviéndose siempre en defensa
de sus jugadores, lo que asoma un espíritu solidario y de lealtad pero sabe
también que el tiempo va mostrando
que más allá de sus palabras, los hechos demuestran otra cosa.
Sería bueno aclarar si este grupo no da más o el campeón tomó camino de avejentamiento natural.
Sería bueno aclarar si este grupo no da más o el campeón tomó camino de avejentamiento natural.
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