¿ DONDE ESTA EL CAMPEON ?

¿ DONDE ESTA EL CAMPEON ?

 Benjamín Galindo quedaría ideal en el sitio de vocero oficial de alguna dependencia que por ahora está repleta de dudas, como la PGR o la PGJE, porque con su rostro de sello imperturbable como un
Moctezuma moderno dispuesto a ser retratado, acude con los medios, donde hay gente que se retuerce por
lo visto antes y que turba su afición lagunera para sentir que tal vez se estuvo en otro partido, porque los que
ve el técnico son diferentes, al decir de sus expresiones, donde cabe aquello de que "el probema fue que no
 logramos concretar" pero en lo demás queda orgulloso del trabajo físico y entregado de sus jugadores,
mientras la gente no puede cenar con los corajes y el abucheo, del que nadie habla, es generalizado.
  
Tal vez uno como intento que es de periodista, atribuye a su mente voladora lo que pudo percibir,
con unos Pumas superiores todo el primer tiempo porque Santos estaba corto de ideas y de movilidad en
su medio campo, desprovisto del talento de JP Rodríguez, jugador demasiado importante en el manejo de los hilos y la distribución de la pelota, con Crosas demasiado ocupado en tapar caminos y apoyar a Salinas, cuyo fuelle nadie pone en duda, pero sí su falta de ideas y claridad, amén de su latente falta de técnica y mal golpeo de pelota.

 Con Ludueña esforzado por hacer diferencia con su toque pero huyéndole al trabajo de recuperación, como siempre. Y si la frontera entre la verdad y la mentira es voluble, hay que decir que Galindo se equivoca con Hércules por derecha, porque Gómez tiene que vivir dentro del área. 

   Peralta tiene un futbol de seducción con naturalidad a todos aquellos con que se cruza, porque es jugador
 sobresaliente pero no es Supermán y necesita de un mayor apoyo. Su talento casi da el golazo pero fue
al poste y luego Quintero se dedicó a exhibir dos grandes aspectos de su mismo foro. Primero, que a falta de juego de conjunto, se dedicó Santos a trabajar por sus individualidades y ahí destaca el colombiano, porque su velocidad y habilidad pueden poner en jaque a cualquiera, ¿y de qué sirve tanto ruido si luego no sabe definir?.

Ni aún enfrente del arco puede acertar y deja ir oportunidades que la gente no puede creer, en ese recuento de soledades, rutinas, mentiras y necesidades sentimentales de las personas. En algunos casos tomando decisiones que no van con un profesional, como pegar con izquierda cuando viene al perfil derecho.

  Abajo también a veces se pide que el veterano zaguero Héctor López, auxiliar técnico, entre en auxilio y con- suelo de Aarón Galindo, que entre a cabecear o que le enseñe a marcar adecuadamente. La forma como se pierde en el centro alto que Villa cascó para el segundo gol, no es justificable. Y en el primero, después de que Ibáñez pecó de iluso con el mismo Villa, apareció dos minutos después para tapar al mismo Villa.

  Segunda derrota consecutiva. Un punto de nueve disputados y siete goles recibidos pero uno debe
permanecer callado, como una fábrica de ideas silenciosas porque como dijo el DT, "aquí no pasa nada, todo es cosa de trabajar en resolución", ¿y en defensa con Ibáñez y Aarón, no Maestro?., porque ya sabemos que vemos otro partido, por eso este relato se agita como mar bravío a veces jubiloso, a veces sombrío.