EL EJEMPLAR PERALTA

EL EJEMPLAR PERALTA

Independientemente de su desarrollo como jugador, que fue en aumento gradual, de la
perfección de su técnica, que también fue creciendo con la continuidad, este hombre aprendió a desterrar el miedo por la oscuridad y el encierro, sabiendo que solamente el futbol a falta de una preparación escolar, le haría triunfar en la vida, cuando la distancia entre el éxito y fracaso hacen equilibrio. Eso lo sabía Oribe Peralta Morones.

  Por su porte sencillo, simple, humilde (los jeans, zapatos tenis, playerita) los regios en su tiempo de rayado
 le decían "Fachas" lo que nunca fue ni acicate ni perjuicio para el joven que distinguió siempre que
todos vivimos bajo el mismo cielo pero no todos tenemos los mismos horizontes, así que decidió perfeccionar el estil o, adentrarse en el trabajo para acelerar el proceso y terminar en la red y tomando para sí los aprecios de la gente lagunera hasta ser el artífice del campeón de México. Luego la selección le vino como colofón a sus grandes demostraciones y quiso el destino que se encumbrara en un momento clave e histórico.

  En pocos años entonces, Peralta pasó de los llanos y los campos de tierra hasta el momento cumbre de su
 consagración en Wembley, con el mundo viéndole y demostrando ante todos, sus condiciones de jugador
inteligente y certero.

Y en esa época de Dioses, héroes y batallas, Oribe entró a retar enmedio de la tensión y drama de la guerra
hasta surgir ya no como un jugador de futbol, sino como una estrella del rock.

 Este hombre es un ejemplo para los chicos que quieren ser profesionale. Es un ejemplo para
todos los mexicanos, porque su empeño debe ser el de todos, en cualquier actividad, porque Oribe no es campeón olímpico por casualidad, sino por trabajo y perseverancia, para que todos dejemos de pertenecer al ejército de la incompetencia y en un mapa de emociones tomemos el ejemplo de un campesino lagunero transformado, por su arte, en campeón y le imitemos.


Pero más ejemplo es Peralta para sus compañeros, los campeones santistas, que han olvidado su estilo y se

han convertido en jugadores faltos de intensidad y carentes de ambiciones ante un público que espera tanto de ellos.